He aquí nuestra propuesta para este 19 de marzo, regalar gafas de sol en el Día del Padre, pero tiene truco.
Tal y como hemos dicho antes, el regalo del Día del Padre puede ser todo un acontecimiento, un plan en familia y que divierta a todos. Y en este caso, da igual la edad, porque ir a la óptica a comprar las gafas es lo de menos, se trata de vivir una experiencia.
Te recomendamos que vayáis a pasar la mañana juntos, ya sea ir a desayunar, a una matinal en el cine, de compras o a ver alguna tienda con productos de los cuales compartáis afición. De hecho, el primer paso debería ser ir a desayunar y cualquiera de las demás opciones sería el segundo paso obligado, sin excepción.
Más tarde, tras haber pasado tiempo juntos, sería ir a ver ese par de gafas de sol que le están esperando. En este sentido hay una amplia variedad de gafas que le pueden gustar, pero seguro que se inclina más por algo práctico.
Más allá del gusto personal, también es importante dejarse aconsejar por el personal de la tienda, ya que os podrán asesorar de la mejor manera para que el regalo sea muy top.
Si le gusta el deporte, y es una afición que compartís, tal vez sea la ocasión ideal para comprar unas gafas de deporte a juego y tengáis una excusa más para pasar tiempo juntos.
Al final, el regalo es lo de menos, porque ha sido la excusa perfecta para pasar un día o una mañana en compañía, y ese, el tiempo, es el mejor regalo del Día del Padre que se puede hacer.
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