¿Gafas bifocales o progresivas? Descubre cuál es la mejor opción para ti

 

 

 

 

Cuando llega el momento de usar gafas para ver bien de cerca y de lejos, muchos se preguntan lo mismo: ¿bifocales o progresivas? Ambas opciones corrigen la presbicia, pero no funcionan igual ni ofrecen la misma experiencia.

En Cottet te contamos todo sobre ambas opciones, de forma clara para ayudarte a decidir cuál se adapta mejor a ti.

Qué son las gafas bifocales

Las gafas bifocales llevan mucho tiempo en el mercado. Nacieron como solución para las personas que necesitaban ver bien tanto de cerca como de lejos, sin tener que cambiar de gafas todo el rato.

• Cristal dividido en dos zonas: la parte superior para ver de lejos y la inferior para ver de cerca.

• Línea visible entre ambas zonas: muchas veces se nota a simple vista, lo que puede resultar algo incómodo estéticamente.

• Salto brusco de visión: al cambiar de una distancia a otra, puede notarse una transición algo forzada.

Ventajas de las bifocales:

Una de las principales ventajas de las gafas bifocales es que suelen ser más baratas que las progresivas. Dentro de la elección entre bifocales o progresivas, este tipo de gafas graduadas destaca por su sencillez y buen precio, lo que las convierte en una opción muy práctica para quienes no quieren complicarse.

 

Además, la adaptación a este tipo de gafas suele ser bastante rápida, sobre todo si ya has llevado gafas antes y estás acostumbrado a cambiar de enfoque entre distancias. También son ideales si únicamente necesitas ver bien de lejos y de cerca, sin necesidad de cubrir distancias intermedias como.

Desventajas:

Tienen una estética algo anticuada, el cambio de enfoque es más brusco y no permiten ver bien a distancias intermedias, como una pantalla de ordenador.

Diferencias entre bifocales y progresivas

 

Cuando comparamos bifocales o progresivas, hay varios factores clave a tener en cuenta: 

• Tipo de visión: las bifocales cubren solo dos rangos de visión (lejos y cerca), mientras que las progresivas permiten ver también a distancias medias.

• Diseño del cristal: las progresivas no tienen cortes visibles; las bifocales sí.

• Adaptación: las bifocales se toleran mejor al principio, pero las progresivas ofrecen más comodidad a largo plazo.

• Estética: las gafas progresivas suelen resultar más modernas y elegantes.

• Precio: las bifocales suelen ser más económicas.

Quién debería usar gafas bifocales

 

Las gafas bifocales están pensadas para ofrecer una solución sencilla y práctica a quienes necesitan ver bien de cerca y de lejos sin complicarse demasiado.Pueden ser una buena opción si sientes que encajas con alguno de estos casos.

Algunas de las situaciones que encajan bien con las gafas bifocales son:

 

• Necesitas una solución sencilla y económica.

• Pasas mucho tiempo leyendo o haciendo tareas de cerca y también necesitas ver de lejos.

• No te importa el aspecto de la línea en el cristal.

• Prefieres una transición rápida entre distancias, aunque sea más brusca.

Quién debería usar gafas progresivas

 

Las gafas progresivas están pensadas para quienes: 

• buscan una solución completa para todas las distancias.

• tienen un estilo de vida activo o variado.

• trabajan con ordenadores, leen y también conducen.

• valoran la estética y la comodidad a largo plazo.

Cómo saber si necesitas bifocales o progresivas

 

Lo más recomendable es pedir cita previa para asegurarte de recibir la atención que necesitas sin esperas, pero hay algunas pistas que pueden ayudarte a decidir si necesitas gafas bifocales o progresivas.

Por ejemplo, si te cuesta enfocar de cerca y también leer señales lejanas, si notas que necesitas quitarte o ponerte las gafas constantemente para ver bien a distintas distancias, o si tienes más de 40 años y comienzas a notar síntomas de presbicia. 

En estos casos, tanto las bifocales como las progresivas pueden ser opciones válidas; todo depende de tu rutina diaria y de lo que prefieras en cuanto a comodidad y estilo de vida.

Consejos para adaptarse a las gafas bifocales o progresivas

 

Adaptarse a unas gafas bifocales o progresivas puede llevar un poco de tiempo, especialmente si es la primera vez que las usas. Es un proceso totalmente normal, y con algunos consejos prácticos, la transición puede ser mucho más llevadera:

 

• Ten paciencia: el cerebro necesita tiempo para acostumbrarse a la nueva forma de enfocar.

• Úsalas desde el primer día: cuanto más las lleves puestas, antes te adaptarás.

• Mueve la cabeza, no solo los ojos: especialmente con las progresivas, ayuda a encontrar el punto de enfoque adecuado.

• Consulta si hay molestias: si después de varios días no te sientes cómodo, acude a tu óptica para revisar la graduación.

¿Bifocales o progresivas? La mejor opción según tu caso

 

No hay una única respuesta correcta. Si buscas algo sencillo y económico, las bifocales pueden ser suficientes. Pero si quieres comodidad total en cualquier situación, las gafas progresivas son la opción más completa.

 

En Cottet te ayudamos a encontrar la mejor solución para tu vista, ya sea que necesites gafas bifocales o progresivas. Trabajamos con gafas graduadas de alta calidad y te asesoramos según tu estilo de vida, tus hábitos visuales y lo que realmente te resulte cómodo en el día a día. Porque ver bien no debería ser complicado.